A ti, Locura

A ti, locura, que albergas tantos seres de diversos mundos, a ti, que me concedes contemplarte desde tu centro desde lo más profundo. a ti, que te divierte la realidad donde habitan tantos hombres cuerdos. que presumen de entender al mundo pero ignoran el sentido de sus sueños.

A ti, que hoy me hablas con confianza te pregunto, pues he olvidado. ¿Por qué los visitas inconscientes? ¿Por qué no te les muestras de repente al mediodía y de la sorpresa los liberas de esa celda? de esa fracción de ti que llaman realidad opresora realidad. y así puedan comprendernos.

La realidad como fracción de la locura.

a ti locura en donde viven tantos seres de variados mundos,

 a ti que me permites vislumbrarte desde tu centro

desde lo más profundo. 

a ti que te causa gracia la realidad en donde viven 

tantos hombres cuerdos.

 que se mofan de entender al mundo

 pero no saben ni el porqué de sus sueños. 

a ti que hoy estamos en confianza 

 te pregunto pues he olvidado. 

¿por qué los visitas  inconscientes?

¿por qué  no te les apareces de repente al medio dia

 y de la sorpresa los liberas de esa celda ? 

de esa fracción de ti que llaman realidad

carcelera realidad. 

y entonces puedan entendernos

La realidad, fragmento de la locura

A ti, locura, que albergas tantos mundos diversos,

a ti, que me dejas contemplarte desde tu centro,

desde tu abismo más profundo.

A ti, que te ríes de la realidad donde moran

tantos hombres que se creen cuerdos.

Que presumen de entender el mundo

pero ignoran el sentido de sus sueños.

A ti, que hoy te hablo con confianza,

te pregunto, pues lo he olvidado.

¿Por qué los visitas inconscientes

y no te muestras de repente al mediodía

y de la sorpresa los liberas de esa celda?

De esa porción de ti que llaman realidad,

carcelera realidad.

Y entonces puedan comprendernos.

La realidad, parte de la locura

A ti, locura, que en ti tantos mundos caben,

a ti, que me permites ver tu esencia y tu secreto,

desde tu centro y desde tu profundo hueco.

A ti, que te burlas de la realidad donde habitan

tantos hombres que se tienen por discretos.

Que se jactan de saber el mundo

pero no entienden el misterio de sus sueños.

A ti, que hoy te trato con franqueza,

te pregunto, pues lo he olvidado.

¿Por qué los visitas sin que sientan

y no te dejas ver al claro día

y de la extrañeza los libras de esa reja?

De ese trozo de ti que llaman realidad,

opresora realidad.

Y entonces puedan conocernos.

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